“El terremoto de la digitalización puede acabar con el CEO”. Un prólogo como un nubarrón que se extendió por el auditorio principal de la jornada inaugural del Digital Enterprise Show (DES).
Sobre el escenario, seis grandes directivos -Ana María Llopis (ideas4all Innovation), Elena Pisonero (Hispasat), Enrique Alejo (RTVE), José Luis Sancho (Accenture), Luis Miguel Gilpérez (Telefónica) y Luis Gallego (Iberia)- tratando de aportar las claves para que en la transformación digital el ser humano domine a la máquina, para entender y no ser engullidos por una abrumadora nube de bits, de datos.
Las organizaciones exponenciales sobrevivirán a la #TransformaciónDigital – Ana María Llopis #DES2016 pic.twitter.com/HLWnT2NMLR
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Ana María Llopis, CEO de ideas4all Innovation, abrió la ponencia “Economic Outlook and Digital Agenda” citando a Mandela (“Hay que aprender a caminar en la cuerda floja de las contradicciones”) para hablar de una era digital que obliga a las empresas “a estar en beta permanente, innovar e incluso autocanibalizarse” si quieren competir en un nuevo paradigma definido por muchos como una nueva revolución industrial y de la que todavía no conocemos todas sus consecuencias.
Pese a esta incertidumbre, todos los ponentes coincidieron en que la transformación digital ofrece más beneficios que amenazas. Y en que los nubarrones pueden traer un aluvión de oportunidades. Ana María Llopis señaló cómo la democratización a bajo coste de las infraestructuras de IT ha permitido un desarrollo exponencial y multicanal de muchas industrias.
La conectividad está permitiendo nuevos modelos económicos, con activos propios o ajenos (caso este último de la economía colaborativa) así como organizativos. Nuevas oportunidades que deben de integrar en la digitalización “tanto a los Consejos de la Administración como al resto de personas que conforman una organización, e incluso a nuestros competidores, aprovechando la inteligencia colectiva para dar beneficios, tanto económicos como sociales a través de políticas de RSC”.
De la misma manera Elena Pisonero, presidenta de Hispasat, afirmó que “la digitalización es conectividad” e integración de múltiples actores en un fin común. A su juicio, “estamos ante un cambio de paradigma, con nuevas formas de negocio y de relacionarnos con los clientes” y ante la oportunidad “de cerrar brechas, permitiendo integrar y dar voz a las personas al frente de la tecnología”.
Enrique Alejo, director general de RTVE, quiso recalcar por su parte que “la digitalización brinda la oportunidad de acceso a todos en un mundo fragmentado” y convierte a las audiencias “en actores activos y no pasivos”, pudiendo aportar contenido a los servicios o siendo predictor de ellos. Un modelo que, a su juicio, poco a poco se va trasladando a un mundo empresarial con menos jerarquías y conexiones a imagen y semejanza de las neuronales para compartir conocimiento.
“Es un tiempo de cocreación abierto para todos” afirma Enrique Alejo de @rtve en #DES2016 #innovaciónabierta pic.twitter.com/6P4Y0igK1t
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Por tanto, otra conclusión de la jornada fue que el conocimiento y las ideas son la materia básica de la digitalización. José Luis Sancho, managing director de Accenture Digital, coincidió con el resto de ponentes en que “todo lo que hacemos en la era digital puede tener un efecto multiplicador”, pero para ello quiso insistir en la necesidad de reinventar perfiles laborales: “Hay que estar preparados para hacer cosas que no somos y que hay que hacer; tan importante como adquirir tecnología es adquirir talento”, recalcó.
Asimismo, quiso poner el foco en el gran problema del desempleo juvenil, que a su juicio puede afrontarse con “la adquisición de skills tecnológicas y la creación de proyectos que pongan el foco en lo digital y en sus oportunidades”. Ana María Llopis ahondó en ese sentido al afirmar que hay “toda una generación que pide ser escuchada, que tiene ideas y que está deseando aportarlas”.
Luis Miguel Gilpérez, presidente de Telefónica, compartió enfoque al afirmar que se necesitan más perfiles digitales y más infraestructura IT para ofrecer servicios bajo demanda en alza, como son los contenidos de video. Los consumidores y clientes estuvieron presentes en numerosas ocasiones para los ponentes como un eslabón más del ecosistema digital. Como parte “de una transformación cultural, cuyo entorno y demandas exige la asunción de procesos ágiles y de otros de tipo cocreativo, que involucren tanto a los empleados como a los clientes”, afirmó Luis Gallego, presidente de Iberia.
En #DES2016 @anamariallopis “las organizaciones exponenciales son las que van a sobrevivir” #TransformacionDigital pic.twitter.com/LPglcZE0OC — Pedro Robledo (@pedrorobledoBPM) 24 de mayo de 2016
Un ecosistema complejo y coral, que marca la agenda digital directiva más allá de industrias y fronteras. Todos los ponentes recalcaron que la transformación digital es una prioridad y no una moda, y que uno de sus grandes valores diferenciadores es el permitir competir por igual, en igualdad de oportunidades, a las empresas que se adapten a este nuevo orden.
“Nos comportamos como el universo, no hay escala (empresas grandes o pequeñas) en la #TransformaciónDigital” – @anamariallopis #DES2016
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Pero no todo es adaptación. Las mejores organizaciones serán aquellas -sea grandes corporaciones o startups– que sepan detectar las nuevas oportunidades disponibles e innovar. En palabras de Pisonero, citando a Darwin, “no sobrevivirán los más fuertes, sino los que mejor se adapten”.
Principales takeaways sobre transformación digital del evento:
– Va a transformar todas las industrias y mercados
– No es una moda, es un cambio cultural
– Ofrece tantas oportunidades como riesgos
– Requiere de nuevas skills, aptitudes y líderes
– Empodera como cocreadores a nuestros clientes y consumidores