Es la hora del B2C. Es una de las predicciones que Stefan Lindegaard (@lindegaard) nos ha contado en su visita al equipo de ideas4all Innovation.
Como experto en gestión de la innovación abierta, Lindegaard cree que, tras escuchar a sus propios equipos, el siguiente paso a dar por las empresas es abrirse al talento externo y a las sugerencias y demandas tanto de sus clientes como -¿por qué no?- de los que no lo son.
Uno de los últimos informes de Gartner ahonda en esa línea. En “Predicts 2015: Digital Marketers Will Monetize Disruptive Forces” (disponible para suscriptores) la consultora de IT señala que en los próximos años las empresas deberán centrarse más que nunca en atender a un nuevo modelo de consumidor más maduro, crítico y activo, que ha encontrado en las herramientas tecnológicas un potente aliado para dar altavoz a su opinión.
Es un nuevo perfil de consumidor digital menos fiel y que exigirá continuas mejoras en productos y servicios, lo que catapultará a la innovación y a la escucha activa de los clientes como dos necesidades fundamentales para cualquier empresa que quiera ser competitiva.
Entre nuestras soluciones para el canal B2B2C se encuentra la aseguradora Mutua Madrileña con Soyinnovador.es, una red social de ideas abierta a las ideas de todos sus asegurados.
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Soy Innovador es una plataforma que se describe como “de generación y escucha de ideas” y que busca “conversar” con el usuario para “ofrecer nuevos productos” y “mejoras en la atención al público”, entre otros fines.
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Gartner asegura en su informe que el 89% de las empresas sitúan la experiencia del consumidor entre sus necesidades vitales a nivel competitivo de cara al próximo año, teniendo claro que su crecimiento dependerá más que nunca del grado de satisfacción del cliente.
Ante ello, la consultora llama al desarrollo de herramientas y a la búsqueda de una nueva cultura que fomente el sentimiento de valoración, de atención y de pertenencia que los usuarios tienen de una marca.
Ese puede ser el factor de diferencia dentro de una economía hiperconectada, en la que el consumidor cuenta con más alternativas que nunca, propiciadas por la sobreabundancia de información y el acceso a productos que se han abaratado debido a la alta competencia y a la reducción de costes productivos. Una economía en la que el consumidor gana poder y no siente especiales motivos para ser fiel a una marca.