Pilar Roch.
CEO de ideas4all Innovation.
El uso de la inteligencia colaborativa en la innovación está de moda y gana adeptos.
Si echamos la vista atrás, hasta el año pasado, veremos que sólo en 2017 más de 216.000 personas (el número de usuarios totales de nuestras comunidades, el equivalente a la población de Oviedo) dieron forma a un proceso de ideación colectiva que movió casi 10.000 ideas.
Uno de los mayores valores de este elemento de inteligencia colaborativa aplicada a la innovación es la diversidad. Entre las distintas personas que han sumado su grano de arena a los procesos de crowdsourcing de nuestros clientes hay empleados de empresas, grandes grupos de consumidores, de ciudadanos, emprendedores sociales o miembros del colectivo universitario, entre otros. Comparten un rasgo común. Todos ellos son canales de escucha para que las organizaciones co-creen con los diversos colectivos que las rodean.
A día de hoy nuestros clientes, mayoritariamente empresas, siguen apostando por extender la innovación abierta a su ecosistema de colaboradores, abriendo su radio de acción a uno o varios de sus stakeholders.
Detrás hay una lógica común: que la innovación es enemiga de las barreras, y que asimismo la innovación abierta se ha convertido en una necesaria fórmula de éxito para garantizar la sostenibilidad a medio y largo plazo.
La inteligencia colaborativa ofrece un gran factor competitivo para las organizaciones, que son conscientes de que el talento no siempre está intramuros y de que, por tanto, vale la pena salir a buscarlo fuera.
Por ello, preguntar a los miembros del ecosistema de una organización es una de las fórmulas más efectivas de innovar.
Volvamos a 2017. Desde dicho año nuestros clientes han sometido al escrutinio y ejercicio del crowd casi 60 cuestiones estratégicas para sus organizaciones.
Pero además de obtener ideas para resolverlos, democratizar la innovación a nivel interno y externo ha tenido otros efectos, como el fomento del intraemprendimiento, mediante el apoyo en la gestión del talento y del cambio; un mayor conocimiento del mercado, fruto de preguntar y escuchar en tiempo real a grandes audiencias; o la fidelización de clientes mediante la co-creación de la marca que quieren consumir.
Quisiera terminar añadiendo que, como prueba de su valor como tendencia, la inteligencia colectiva también se ha colado en algunos de los principales foros de innovación y tecnológicos recientes o del pasado año.
La recién finalizada edición del DES (Digital Enterprise Show) ha acogido el reto “Ideas para una España más digital e innovadora”, donde sus asistentes y el público general han podido co-crear a través de una comunidad de innovación abierta el futuro de la agenda y la economía digital española.
En su edición de 2017, este evento también mostró como Alain Afflelou está utilizando la comunidad ideas4afflelou para cocrear con grandes audiencias, fidelizar clientes o captar nuevos mediante la extensión y refuerzo de su customer journey.
También dicha edición habló de las comunidades de innovación abierta como una de las principales herramientas colaborativas y, más concretamente, del crowdsourcing de ideas como una de las maneras para incentivar la participación ciudadana en la innovación de las smart cities.
Asimismo, el Ayuntamiento de Santander, referente de las ciudades inteligentes que apuestan por la innovación ciudadana, estuvo representado a través de la comunidad Santander City Brain en el pasado Smart City Expo World Congress de Barcelona.
Por nuestra parte, nuestro evento anual innovationHUB, que acogió EY España, o nuestros Desayunos de Innovación, tanto en 2017 como en este año, con sus nuevas citas; han permitido conocer los casos de éxito en innovación colaborativa de algunas de las mayores compañías nacionales como Banco Santander, Repsol, Banco Sabadell, Calidad Pascual o Santalucía Seguros.
Por delante tenemos un segundo semestre de 2018 excitante, lleno de nuevos proyectos y en el que la inteligencia colaborativa, un ente sólido de forma líquida, adquirirá con total seguridad nuevas formas para afrontar los retos del futuro.
Pilar Roch es CEO de ideas4all Innovation