Por Pilar Roch
“Internet cuestiona las jerarquías tradicionales y las fronteras culturales”.
– De la Comision Global de la Gobernanza de Internet.
Internet ha cambiado la forma de relacionarnos. Y todo ello bajo una base común: la del libre acceso a la información.
La actual “edad digital” y del “talento digital”, de la que todavía hemos visto muy poco, se erige sobre una infraestructura y gobernanza “multi-stakeholder”: los gobiernos, las empresas y la sociedad civil participan libre y democráticamente de la construcción de una red no-jerárquica basada en la filosofía de compartir.
Cerca de tres billones de personas utilizan ya internet en un sentido multidireccional: consumen y crean contenido en un entorno de costes marginales o nulos, sea en términos de acceso (redes públicas) y de servicios (plataformas de blogging, social media…).
Estamos en la era de lo cooperativo, de compartir, colaborar y aprender. Es una era peer-to-peer, que conecta personas e inteligencias, derribando fronteras y barreras, compartiendo conocimiento, emitiendo o recibiendo ideas a nivel individual o de forma conjunta, sumando sobre ellas y perfeccionándolas.
De ahí la relación entre Internet e innovación. Las ideas tienen un caldo de cultivo sin barreras y encuentran aceleración en un entorno con márgenes de crecimiento exponenciales, nunca antes vistos.
También permiten que cualquier empresa se ‘asome’ al mundo (digital) independientemente de su tamaño o músculo financiero, así como establecer nuevos patrones de relación -más personalizados, transparentes e inmediatos- con unos consumidores también digitales. En este sentido Internet reduce las distancias entre las grandes y las pequeñas compañías., igualándolas a los ojos de muchos en muchos aspectos.
Así, junto a las variables tradicionales de precios y costes, emergen otros factores empresariales diferenciales como la calidad, la innovación y la reputación, basada esta última en la ética y la transparencia, en cómo los consumidores nos perciben por lo que hacemos y por cómo lo hacemos.
La diferenciación entre productos y servicios de distintas compañías proveedoras es cada día menor (se han reducido las diferencias de precio y de calidades, y todo es accesible geográficamente casi sin barreras), por lo que la diferenciación entre las compañías se establecerá en otro terreno de juego, en el terreno de juego de la aportación y devolución a la sociedad, en el terreno de juego de los valores.
Las personas, al frente de la innovación y el talento
La digitalización ha traído consigo la automatización de procesos, una amenaza que no es baladí en términos de empleo. Un estudio de la Universidad de Oxford de 2013 predice que el 47% de los puestos de trabajo de una economía desarrollada como EE.UU. podrían ser automatizados en las próximas décadas.
Lejos de una condena, la revolución digital supone también una miríada de oportunidades para el progreso económico y social. En términos de empleo, dará lugar a nuevos perfiles profesionales no existentes hasta la fecha y generará -ya lo hace- empleos de alto valor añadido, en torno a valores como la creatividad, la innovación y la flexibilidad.
Asimismo, la revolución digital contribuirá a la creación de una economía en la que se aprende, colabora e intercambian libremente “activos de conocimiento” nunca antes tan accesibles.
Frente a lo dicho, lo cierto es que en la actualidad se produce una clara descompensación entre el número de perfiles demandados con habilidades digitales y los ofertados por el mercado de trabajo.
Sin ir más lejos, Gartner alerta cómo 2 de cada 3 CIO detectan una falta de talento digital que, según el Harvard Business Review, también existe para cubrir puestos directivos.
Ante ello, se hacen necesarios mecanismos que ayuden a detectar y destapar el talento, dentro o fuera del perímetro tradicional de las organizaciones, teniendo en cuenta que lo digital difumina y hace porosas las fronteras tradicionales.
Prácticas como el crowdsourcing de ideas, indica también Gartner, están en punta de lanza para descubrir talento digital.
Pilar Roch es COO de ideas4all Innovation.
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