En tiempos de crisis, lo “fácil” es disminuir gasto, pero esto en muchos casos nos hace ser menos competitivos por una pérdida de eficiencia y/o de calidad. La disminución del gasto únicamente es sostenible cuando es el resultado de una optimización en un proceso, y no de un mero recorte.
Es importante destacar que, como indicaba Schumpeter, la innovación no sólo es algo que se puede producir hacia fuera a través de la introducción de un nuevo bien o servicio, la apertura de un nuevo mercado, o la incorporación de una nueva fuente de aprovisionamiento, 70-410 sino que también consiste en la introducción de un nuevo método de producción o una nueva forma de organización. Es posible aplicar el concepto de crowdsourcing dentro de la organización, ya sea una compañía, una institución, una universidad, una red de partners… especialmente, a la optimización de procesos. Recordemos que los empleados de una compañía conocen el negocio y son los clientes de los procesos que “sufren” y a los que se encuentran atados. Lo mismo ocurre con alumnos, investigadores y docentes en una escuela o universidad, o concesión pública. Y nadie mejor que ellos conoce los “efectos colaterales” de los cambios en procesos internos. En muchos casos, tienen conocimiento y talento suficiente para resolver problemas e innovar en productos o procesos que están fuera del ámbito del rol que se les ha asignado. Cómo gestionar este talento es la gran cuestión. Y en esto, lo honrado es reconocer que nadie es experto. Todos estamos aprendiendo. Recientemente está de moda crear departamentos de innovación, muchas veces con un único responsable y sin contar con los medios adecuados. Los primeros intentos se han basado en la definición de algún canal para la recogida de sugerencias eideas, pero estos canales casi siempre han resultado ser insuficientes.
Una de las tristes realidades que hemos aprendido los componentes del equipo de ideas4all en los últimos años y, especialmente en el periodo de existencia de nuestra compañía es que el principal freno a la innovación en las medianas y grandes empresas españolas es el middle management. Incluso en organizaciones con canales estructurados para recogida de ideas, frecuentemente encontramos dos factores:
- Opacidad, en el sentido de que las ideas entran en un canal y no sesabe qué ocurre con ellas hasta que hay una respuesta oficial (si la hay) y
- la aparición de un experto (o comité) que evalúa y promueve o veta estas ideas. Y encontramos con frecuencia que el experto que ha de evaluar la idea que cambiaría un proceso es, precisamente, el responsable deese proceso… quizá no es el actor que ve con mejores ojos un proceso de cambio en el mismo. No hay apertura.
En definitiva: no hay democratización de las ideas, no hay realimentación hacia los “ideators” (término propio que hemos acuñado) y por tanto, no hay sinergia, ni innovación. ¿Resultado? Decepción y desmotivación. En la mayor parte de los casos, la compañía se ha encontrado, además, con las tareas adicionales de gestionar las expectativas de los empleados, motivarles a aportar, posicionarse ante las propuestas y evaluar las mismas. Un gran esfuerzo que suele suponer un problema adicional descoordinación interdepartamental.Es en este contexto y para resolver estos problemas en el que nacen las ideágoras o redes sociales de ideas, como ideas4all innovation agora, en las que se emplea la tecnología como un medio, catalizador, para manejar esta complejidad, y donde es fundamental la apertura, la transparencia, la interacción entre iguales, la democratización de las ideas (no de las decisiones), y la participación abierta.