Un entorno de trabajo abierto y divertido puede ayudar a fomentar la creatividad y la generación de pensamientos disruptivos en una corporación. La gamificación con empleados, como revulsivo para implicarles en la innovación corporativa y en la generación de nuevas ideas, es un recurso de valor que cuenta con la tecnología como un gran aliado de alcance.
En este post, analizamos su uso y ventajas a través de comunidades corporativas de innovación, abiertas a las ideas y aportaciones de empleados:
Foto: Juhan Sonin, bajo licencia CC
1. Más participación:
Los trabajadores disponen de una herramienta que establece una comunicación bidireccional y amigable con el resto del equipo y que, sobre todo, fomenta el engagement y la participación. Como ya hemos hablado en otros post, las llamadas comunidades de ideación permiten aumentar los coeficientes de partipación de la llamada Ley de Internet 90-10-1 (90 miran, 10 votan o comentan, 1 aporta contenido) a un 50-30-20.
2. Imaginación y pensamiento divergente:
Los empleados cuentan con una gran ‘pizarra en blanco’ para compartir sus ideas, complementarlas con recursos multimedia, y desarrollar proyectos con total libertad.
3. Integración:
Cualquier trabajador sabe que sus ideas son -salvo si su tono es inapropiado- recibidas y escuchadas. Todos pueden leerlas, desde un directivo a un compañero de mesa o un becario.
4. Pertenencia:
Mediante la participación en la comunidad se potencia la sensación de cohesión entre empleados y de formar parte de un mismo equipo.
5. Diversión:
Los mecanismos de gamification reducen la presión sobre los empleados y contribuyen al desarrollo de sus aptitudes al trabajar inmersos en un entorno lúdico y creativo.
6. Esfuerzo:
Los trabajadores plantean y asumen retos en un entorno divertido, que facilita que destinen todo su potencial a su resolución.
7. Realización:
Los usuarios pueden experimentar un sentimiento de triunfo tras la superación de un problema expuesto en la plataforma de ideas. Sus conocimientos son útiles, valorados y, además, enriquecen a la comu nidad (crowdsourcing).
8. Gratificación y recompensa:
Los empleados son recompensados por participar de la innovación corporativa, a través de mecanismos de la propia comunidad digital como son los votos, comentarios o el recurso a premios tanto materiales como inmateriales, enfocados éstos última al reconocimiento del prestigio.
9. Visibilidad:
Al plasmar sus ideas, los empleados adquieren posicionamiento en la comunidad (a más participación, más puntos) y dentro de la organización. Además, sus propuestas son votadas y comentadas por el resto de empleados.
10. Afirmación y marca personal:
La comunidad brinda al empleado la posibilidad de construir su reputación online y una identidad propia, y abre la puerta a su especialización en ideas por categorías temáticas.
11. Prestigio:
Otros mecanismos internos de las redes de ideación, como la selección de ideas e ideadores destacados, suponen otra forma de reconocimiento público a los participantes.
12. Competitividad:
Recursos como los concursos y retos, sazonados con gratificaciones de diverso tipo, crean un ambiente de sana competencia que estimula al empleado a dar a conocer sus ideas y a destacar sobre sus compañeros.
13. Alineamiento estratégico:
El uso de estos retos conlleva, detrás de su carácter lúdico, la definición clara de los objetivos empresariales a conseguir, por lo que el empleado conoce de primera mano toda la información sobre un proyecto cuyas directrices, por fallos humanos, no siempre se comunican.
14. Autonomía:
En una comunidad de innovación, el empleado puede exponer sus planteamientos en cualquier momento de su jornada, libre de corsés y sin estar tan pendiente de un calendario de plazos.
15. Altruismo:
Cuando la plataforma incluye proyectos benéficos o con fines sociales, que potencian la realización personal del empleado.
Según un informe de Gartner Research, las empresas que incluyen a la innovación en sus procesos se sirven cada día más de la gamificación con empleados. De hecho, según esta consultora tecnológica, se espera que para 2020 su uso sea una práctica común dentro de la cultura empresarial.